Los Binomios Fantásticos de Rodari

Jesús Pérez Soto

Gianni Rodari

Debo al maestro de la Gramática de la Fantasía, Gianni Rodari, la maravillosa oportunidad de perfeccionar varias técnicas de creación literaria en el aula de clase. Sus juegos, propios o adaptados rompen la barrera de lo rutinario e invitan al docente a lanzarse en el mundo de la imaginación, sin otro propósito que el de ayudar a los pequeños a encontrar el sentido de ser niño. Y en ese mismo acto de estimular a los niños a que escriban historias utilizando los más ocurrentes “Binomios Fantásticos uno mismo se reencuentra con su niñez, evocando los años escolares: el primer avioncito de papel, la primera vez que escribimos un cuento, aquella maestra que no puede olvidarse y tantas cosas que no caben en un escrito pero que saltan a la memoria cuando se tuvo una infancia lo más parecida a un juego.

Aún tengo el gusto en los sentidos por las técnicas aplicadas en el salón de clase. Rodari me regaló un binomio, “el mago amargo” pero no quise trabajar con un solo mago, si hay miles de ellos, tantos como oficios, colores y sabores; comencé a enumerar magos: el mago verde, el mago payaso, el mago arcoíris hasta completar una lista de 37 (la cantidad de niños del salón) cada uno recibió un binomio, nos reímos, creamos hipótesis sobre algunos: ¿qué clase de hechizos realizará un mago payaso? ¿a qué se deberá el nombre del mago verde? ¿será que el mago arcoíris si se descarga queda blanco y negro?. Después los pequeños escribieron sus cuentos y al leerlos no dejamos de reír porque había una especie de magia en el aula, con tantos magos juntos que podía esperarse.

Creo que la clave está en la escogencia de los binomios. “Mago” es una palabra que desde temprano los niños reconocen donde la ven; saben que casi siempre anda con un sombrero, una varita mágica y es capaz de hacer las cosas más maravillosas del mundo. Al unir esa palabra, ya mágica de por sí, “con otra que la provoca, que la obliga a salir de su camino habitual y a descubrir su capacidad de crear nuevos significados” se crea un perfecto binomio fantástico con todas las condiciones expuestas por el maestro italiano. Mago ciempiés por ejemplo, es la combinación de dos palabras que cumplen sus reglas: son lo suficientemente diferente una de la otra y entre las dos hay una distancia que obliga a la imaginación a ponerse en marcha y a establecer un parentesco para construir un conjunto fantástico llamado cuento. Leamos no de estos cuentos:

El mago arcoíris

Había una vez un mago arcoíris. Ese mago era un poco tímido porque solo salía después de una gran tormenta y hacía su arcoíris lindo y colorido. Lo sorprendente es que hay muchas clases de magos pero al que más temía era al mago malo que le tenía envidia porque todos los demás adoraban sus arcoíris. Así que el mago malo quería quitarle los colores al mago arcoíris para que sus arcoíris no tuvieran color.

Un día después de una larga llovizna el mago arcoíris iba hacer un lindo arcoíris y cuando fue hacerlo, “puf” no tenía color, estaba en blanco y negro y el mago desesperado vio que su arcoíris no tenía color. El mago sabía quién había hecho esa cosa tan mala. El mago malo tenía los

Gramática de la fantasía. Portada

colores en una bolsa y el mago arcoíris fue a la casa del mago malo y como no estaba, buscó sus colores y en un rincón de la casa, en una bolsa estaban sus preciados colores, los agarró y se fue corriendo.

Autora: Mariaelisa Hawat. 10 años. 5to. Grado

En dicho cuento hay además la combinación de otra historia que días previos les había leído a los niños. Fue la leyenda del hombre que tenía encerrado al sol en una gran bolsa y un indio envió a su hija mayor para que lo liberara pero como no logró el cometido, el indio mandó a su hija menor y ésta en su primer intento falló pero luego, en un descuido del hombre sacó al sol de la bolsa y lo lanzó al cielo. Finalmente para que no girara tan rápido el indio mandó a su hija a que le amarrara un morrocoy al sol por la espalda y por eso el día dura 24 horas. De esta leyenda la niña trasladó lo de la bolsa y con ella enriqueció su historia del mago arcoíris, lo que evidencia que cuando los niños se acostumbran a escuchar historias, a ser saturados de cuentos según la expresión de Mari L. Shedlock, las mismas viven atentas en la mente de los pequeños y luego cuando en el momento de escribir se convoca a la imaginación, saltan a la memoria personajes y tramas de cuentos conocidos que fácilmente pueden entrar a formar parte de una nueva historia.

Otra de las técnicas de esta semana fue la denominada “El niño como protagonista”. Para ello se creó un binomio fantástico particular al mezclar el nombre de cada niño con otro: el de un representante que no era el suyo. Entre el nombre de un niño y el de la mamá de un compañero, se forman dos palabras que crean una distancia que activa a la imaginación y al aproximarlas no dejan de ser insólitas las analogías que se producen puesto que cada niño se enfrentará a alguien que era visto como amigo, es decir, como “bueno” pero resulta que ahora se le presenta como “malo” y será precisamente él quien deba vencerla. Enfrentar a la mamá de un amigo fue divertido, produjo cierta satisfacción, una especie de placer vengativo en los niños y niñas porque les dio la oportunidad de vencer a un adulto, un adulto controlador que ordena: “no hagas eso”. El personaje dejó de ser la mamá del amigo para convertirse en el adulto que siempre domina y que esta vez fue vencido gracias a la imaginación.

Ver la cara de los niños al leer el nombre del personaje que sería su enemigo en el cuento no provocó más que risas, de inmediato surgieron los más atrevidos “sustantivos maléficos”, malvada, terrorífica, asesina, bruja, después vino la inclusión de los poderes a cada villana y Gianni Rodaricada ocurrencia era acompañada con una risa que en algunos niños llegaba hasta la carcajada. Sin duda que Rodari fue un sabio en esto de inventar y reinventar historias a través del juego, lo maravilloso de sus “Binomios Fantásticos” es que permiten insólitas variaciones que dependen del talento del docente. Pero ya no diré más, invito a leer el segundo cuento:

Carla Sarai Vs Yelitza Mendoza

La malvada Yelitza Mendoza quiso viajar a la luna y quiso destruir el planeta Marte y también quiso que la acompañara su hijo Brayan Parra quien es un compañero de clase. Quiso ver un meteorito que supuestamente venía al mundo y ella quería adueñarse del planeta porque su color preferido era el rojo y la mamá de Brayan tenía unos poderes raros, lanzaba unos laser por los ojos. Y un día llegó una niña llamada Carla Sarai, la buena del cuento, la venció y quedó derrotada y la encerraron en la cárcel y echó fuego por la boca.

Autora: Carla Sarai Castella. 10 años. 5to grado

*Poeta y docente. jesuspsoto@hotmail.com

Acerca de latintainvisible

Docente. Poeta. Narrador. Ensayista. Articulista. Especialista en literatura infantil.
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3 respuestas a Los Binomios Fantásticos de Rodari

  1. MI querido amigo, excelente trabajo. Siempre he considerado a los niños y niñas como grandes promesas de la escritura. Salud y un abrazo

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  2. tibu aguirre dijo:

    muy buen pagina execelnte saludos desde el paso texas Tibu Aguirre Facebook

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  3. Ignacio Cortés Mery dijo:

    Que excelente tu trabajo, abriste un nuevo mundo en el hacer cuentos, al compartir tanta belleza del gran Rodari. Abrazos y que sigas así!.

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